Pascual Madoz, en el siglo XIX, se atrevió a decir cosas que nadie diría hoy cuando escribió en la entrada de Béjar en su Diccionario geográfico-estadístico (Madrid, 1848) lo que sigue sobre la plaza Mayor: “La plaza sería muy buena si no estuviera en ella la iglesia del Salvador, que se pensó hacer desaparecer el año de 1837, trasladando a San Francisco la parroquia. Hubiera sido una obra plausible y acertada, y entonces hubiera quedado espaciosa para el mercado, para toda clase de funciones y para paseo en todo el tiempo”.
sábado, 3 de marzo de 2012
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