A la plaza de toros de El Castañar ahora la llaman por todas partes La Ancianita. Me imagino que no faltará mucho para que incluso se utilice de forma oficial y administrativa. Vaya por delante que eso no es un nombre, en todo caso, sino un apodo.
Yo creo que hace veinte años, por poner un lapso, no existía, así que habrá que considerarlo un joven neologismo de la lexicografía bejarana. O quizá bejarahui.
Quien se lo puso, indudablemente quiso aludir a su antigüedad, más que a su vejez, puesto que aquélla se aplica a las cosas y ésta a las personas y los animales, además de implicar un grado de deterioro producido por el tiempo. Probablemente buscaba un adjetivo culto y literario con el que dignificar su estatus, y dio con La Ancianita en vez de dar, por ejemplo, con La Vetusta.
Puestos a ponerle un nombre que implique su vejez, quizá la homofonía hubiera venido bien en un derivado como La Vejarrona, por aquello de tirar de un étimo que incluya ya de paso el topónimo madre, o La Vejezuela, menos gracioso e identitario. Claro que, en esa línea, el Diccionario Crítico Etimológico Castellano e Hispánico de Joan Corominas y José Antonio Pascual nos propone un vejerano con el significado de “vejestorio” que se usa en Cuba, convertido directamente en vejarano en otras partes de América, que Corominas y Pascual consideran un cruce de vejete y veterano o quizás un floreo verbal con el gentilicio y apellido Bejarano.
Total, que así las cosas, para qué más vueltas: podrían haberle puesto sin más ni más el epíteto de La Bejarana que, a lo que vemos, ya de por sí significa (cuando menos en América) “ciertamente viejo”.
Diccionario de la Real Academia Española
Anciano (del lat. *antianus, de ante). Adj. Dicho de una persona: de mucha edad. Utilízase también como sustantivo. // Poco usado, antiguo (que existe desde hace tiempo).
Diccionario Histórico de la RAE
Anciano (del bajo latín antianus, y éste del latín ante, antes). Adj. Dícese del hombre o de la mujer que tiene muchos años. UTCS. 2. Adj. Perteneciente o relativo a la ancianidad o al hombre anciano. 3. Ant. Antiguo.
Vamos, que está traído por los pelos, ya sea por “poco usado” o por “antiguo”, cosas ambas que son ciertas en el caso de la centenaria plaza. Será por eso el nombre.
Yo creo que hace veinte años, por poner un lapso, no existía, así que habrá que considerarlo un joven neologismo de la lexicografía bejarana. O quizá bejarahui.
Quien se lo puso, indudablemente quiso aludir a su antigüedad, más que a su vejez, puesto que aquélla se aplica a las cosas y ésta a las personas y los animales, además de implicar un grado de deterioro producido por el tiempo. Probablemente buscaba un adjetivo culto y literario con el que dignificar su estatus, y dio con La Ancianita en vez de dar, por ejemplo, con La Vetusta.
Puestos a ponerle un nombre que implique su vejez, quizá la homofonía hubiera venido bien en un derivado como La Vejarrona, por aquello de tirar de un étimo que incluya ya de paso el topónimo madre, o La Vejezuela, menos gracioso e identitario. Claro que, en esa línea, el Diccionario Crítico Etimológico Castellano e Hispánico de Joan Corominas y José Antonio Pascual nos propone un vejerano con el significado de “vejestorio” que se usa en Cuba, convertido directamente en vejarano en otras partes de América, que Corominas y Pascual consideran un cruce de vejete y veterano o quizás un floreo verbal con el gentilicio y apellido Bejarano.
Total, que así las cosas, para qué más vueltas: podrían haberle puesto sin más ni más el epíteto de La Bejarana que, a lo que vemos, ya de por sí significa (cuando menos en América) “ciertamente viejo”.
Diccionario de la Real Academia Española
Anciano (del lat. *antianus, de ante). Adj. Dicho de una persona: de mucha edad. Utilízase también como sustantivo. // Poco usado, antiguo (que existe desde hace tiempo).
Diccionario Histórico de la RAE
Anciano (del bajo latín antianus, y éste del latín ante, antes). Adj. Dícese del hombre o de la mujer que tiene muchos años. UTCS. 2. Adj. Perteneciente o relativo a la ancianidad o al hombre anciano. 3. Ant. Antiguo.
Vamos, que está traído por los pelos, ya sea por “poco usado” o por “antiguo”, cosas ambas que son ciertas en el caso de la centenaria plaza. Será por eso el nombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario