jueves, 10 de septiembre de 2009

El Parador Ducal

Ayer hubo pleno en el Ayuntamiento. Se aprobó la cesión de terrenos en La Cerrallana para construir el Parador Nacional. El PP hubiera querido que se instalara en El Bosque; a UPS le hubiera gustado que el lugar elegido hubiera sido el palacio ducal. En ambos casos, dos antiguas propiedades de la familia Zúñiga que con el tiempo han sido adquiridas por la administración pública, pero no sabemo nunca muy bien qué hacer con ellas. El palacio de la plaza fue cuartel, viviendas, escuelas, ayuntamiento y ahora instituto, por el momento. El palacio de recreo sólo hace algunos años que es propiedad municipal, pero pareciera que hubiera que quitárselo de encima cuanto antes por una ansiedad de tenerlo ahí sin que luzca. No ha lucido en los últimos cincuenta años, o quizá cien, y ahora queremos que de un día para otro se reinvente. La ansiedad del político. Para hacer el instituto, hubo que joder el palacio de la plaza. No me cabe duda de que para hacer un parador en el palacio de recreo, sin duda alguna hubiera habido que joderlo. Para PP y UPS el progreso pasa por la destrucción constante del patrimonio. Ellos lo llaman adaptación, reutilización, mejora, qué sé yo. La lengua miente. Son hedonistas, viven para el hoy. El voto de ayer y el voto de mañana son quimeras.

El Corte Inglés

Mañana se inaugura la sucursal capitalina de El Corte Inglés. Leo en un periódico digital que 223.000 salmantinos están a menos de media hora del nuevo centro comercial. Hago mis cálculos mentales y, por mucho que corra en la nueva autovía, llegar al corazón del barrio Garrido desde la periferia de Béjar en menos de media hora me parece imposible. Así que mis temores por el futuro del comercio bejarano se desvanecen. Esa media hora es como una raya disuasoria en la que los bejaranos quedamos como en tinieblas, lejos de la atracción fatal del consumo instintivo. Doy por hecho, con esa información, que los de Béjar no vamos a caer tan fácilmente por las instalaciones de El Corte Inglés. Somos otra cosa.