"No se están haciendo los deberes y la consecuencia es un peligroso crecimiento del antisemitismo". Es la queja de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) y del Movimiento contra la Intolerancia. Según un informe presentado ayer, España figura a la cabeza de la UE en actos violentos y manifestaciones de odio a los judíos, con un incremento constante por la crisis. "Los judíos tienen mucho poder porque controlan la economía y los medios de comunicación", concluye una encuesta encargada por el Ministerio de Asuntos Exteriores. Lo piensa el 58,4% de los consultados. Más de un tercio (34,6%) tiene una opinión "desfavorable o totalmente desfavorable" de esa comunidad, que en España apenas suma 40.000 personas. El estudio se realizó sobre 1.012 entrevistas a mayores de 15 años. Estos datos avalan otros de una encuesta entre escolares realizada hace un lustro, según la cual la mitad de los estudiantes no querría tener a un chico judío como compañero de pupitre. Curiosamente, es la extrema derecha la que menos rechazo tiene por las comunidades judías (un 34%, frente al 37,7% entre quienes se declaran de centro izquierda). "Si estos datos son correctos, España sería un caso único en Europa, y el país tiene un verdadero problema", destacó el presidente de la comunidad judía, Jacobo Israel Garzón. El responsable del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, subrayó esta percepción con una queja contra el Gobierno, por incumplir el compromiso ante la UE de reformar el Código Penal y castigar el odio racial o antisemita en cualquier manifestación. © EDICIONES EL PAÍS S.L. - Miguel Yuste 40 - 28037 Madrid [España] - Tel. 91 337 8200
Hasta ahí la noticia. Probablemente no haya ningún judío viviendo hoy en Béjar, y sin embargo habrá, a tener de tales encuentas, bejaranos antisemitas que les culparán de exceso de poder, usura y posiblemente hasta de la muerte de Jesús, por más que el Papa haya negado tal permanente acusación a través de la Historia. No hay solución, salvo la educación: tuvimos en Béjar un filósofo muy querido en su tiempo que propugnó, enseñó y practicó ese bien social que es la tolerancia hacia el otro, y todas las circunstancias del otro. Hoy el antisemitismo es de izquierdas. Igual da. El odio hacia la minoría muta de lugar pero es igual de pernicioso.
Dura pero digna tarea la del Museo Judío David Medul si sobrepasara los límites del encanto histórico y pusiera en horario escolar la práctica de la tolerancia. Pero también el Ayuntamiento, la Diputación, los centros educativos, los partidos políticos, los entes culturales, los medios de comunicación.
En Béjar, somos hijos de don Nicomedes Martín Mateos.
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